En este mercado de invierno, el Barcelona sacará su lado más creativo para librarse de la cruz del tope salarial

A pesar de tomar un segundo aire durante el pasado mercado de verano, cuando el Barcelona accedió a nuevos fichajes gracias a «las palancas», en esta ocasión el club blaugrana deberá afrontar la decisión de liberar a varios jugadores si desea mantenerse a flote con los resultados de esta campaña. 

 

Como su director técnico, el propio Xavi Hernández reconoce que hay muchos aspectos que mejorar, entre ellos la efectividad al golear. El equipo no puede depender de la efectividad de Lewandoski para sumar goles, sino que estos también deben provenir de la segunda línea, de los interiores. Resultados que puede obtener con un mayor compromiso de los jugadores disponibles.

 

A nivel defensivo, en cambio, la necesidad de un lateral derecho nato y el posible relevo de Sergio Busquets próximo a culminar su contrato han sido un verdadero quebradero de cabezas. Aunque la lista ideal de Xavi contempla a jugadores como Josip Juranovic, Benjamin Pavard, y Sofyan Amrabat, a quienes el mundial ha validado sus talentos, su precio se ha disparado. Otros, como el pivote Martín Zubimendi se han tornado inalcanzables con el Real Sociedad pretendiendo 50 millones, mientras que el posible fichaje a coste cero de N'Golo Kanté del Chelsea, se ha visto refrenado a raíz de las lesiones.

 

A pesar de los reveses, el Barcelona ha podido mantener su liderato en LaLiga, posicionándose como uno de los favoritos a ganarla entre los aficionados al fútbol y las apuestas online. Aun así, las altas y bajas que se generen durante este fichaje de invierno serán críticas para mejorar su pronóstico en la Copa del Rey, su avance en la Europa League y por supuesto, superar la traba de la fase de grupos en la Champions League, eventos que también se siguen de cerca en las plataformas de apuestas y en los que se verá la influencia de los cambios realizados por el club.

 

Al estar el club vedado de seguir vendiendo su patrimonio para resurtir su caja, se ve obligado en esta ocasión a liberar jugadores si desea culminar la campaña con la mayor cantidad de títulos posibles.

 

 

Entre las posibles salidas se encuentran Memphis Depay, quien culmina contrato en junio de este año. El equipo ha querido disponer de su ficha en más de una ocasión llegando incluso a considerar una salida simbólica o coste cero para reducir su masa salarial, pero las pretensiones salariales del jugador, así como de titularidad, han dificultado poder otorgarle plaza al neerlandés en otro proyecto. 

 

En el caso de Sergio Busquets, a pesar de gozar de la aprobación del técnico, una renovación supondría un mayor esfuerzo para la caja del equipo, pues su ficha será considerada como la incorporación de un nuevo jugador, con todos los costos que esto implica. En caso de salida, un contrato con los saudíes de Al-Nassr representaría una oportunidad de conseguir un mayor beneficio para el club y el actual capitán, siempre y cuando esta sea su voluntad.

 

Con Frenkie de Jong, el club ha manifestado su negativa a vender a una de sus mayores promesas, pero de recibir nuevamente una oferta desde la Premier que supere los 80 millones de euros como ya ocurrió en el mercado pasado, no hay dudas de que la transacción estaría asegurada. 

 

En este mercado de invierno el Barcelona tendrá que enfrentar una vez más la pared del tope salarial para incorporar a nuevos jugadores que perpetúen los buenos resultados hasta ahora conseguidos, un reto que sacará el lado más creativo de los directivos y que podría marcar un precedente en los próximos mercados.