Renault Austral

 

Este vehículo asocia al chasis de cuatro ruedas directrices un tren trasero multibrazo que mejora el comportamiento en carretera, el confort de conducción y la estabilidad. Así, en las carreteras deterioradas los movimientos de las ruedas traseras cuentan con mejor guiado y absorben mejor las imperfecciones, mientras que a más velocidad o en curvas de más de 50 kilómetros por hora las ruedas traseras giran hasta un grado en el mismo sentido que las delanteras.

 

Este sistema también permite aumentar la maniobrabilidad en ciudad, puesto que su radio de giro entre aceras es de 10,1 metros, ya que las ruedas traseras giran hasta cinco grados en oposición a las delanteras.

 

El nuevo modelo de Renault también dispone de la tecnología Multi-Sense de última generación, a través de la que el conductor puede elegir entre tres modos de conducción diferentes, que se pueden personalizar.

 

El responsable de la Dinámica de Vehículos de Renault, Filippo Mantovani, indicó que la compañía introduce en la una nueva plataforma CMF-CD la tecnología de cuatro ruedas directrices y que gracias al control electrónico de la orientación de las ruedas trasera, "ahora es posible modificar la suspensión trasera para ofrecer la mejor prestación en todas las condiciones".