Cómo conseguir el estilo perfecto para tu hogar

A la hora de elegir los muebles y objetos que acogerá nuestro hogar, no siempre es fácil seleccionar entre la amplia gama de posibilidades que ofrece el mercado. Elementos tan importantes como los sofás o los muebles de la cocina pueden convertirse en motivo de indecisión y duda, entre otras por el papel tan trascendental que estos juegan en la obtención de un espacio acogedor.

 

 

Por regla general, y salvo contadas excepciones, los hogares no consiguen su aspecto final de un día para otro. Así, numerosas fotografías que circulan por Internet, en las que destaca una gama cromática concreta y muebles ideales a juego, son el resultado de infinidad de pruebas y años de experiencia. Por ello, no es realista pretender conseguir el entorno ideal rápidamente.

 

 

Pese a ello, existen una serie de trucos que los expertos en decoración recomiendan al público general. La idea que se esconde detrás de estos cuestionamientos es la de fijar una imagen concreta en la cabeza y llevarla a cabo.

 

 

En primer lugar, es importante saber cuál es el estilo que de verdad le gusta a la persona que quiere decorar su hogar. En este sentido, algunas personas tienen ciertas imágenes en la cabeza, pero no consiguen clasificar dichas instantáneas dentro de una etiqueta decorativa.

 

Las etiquetas en decoración, lejos de ser algo fijo e intransferible, pueden ayudarnos a la hora de obtener ideas con las que jugar y combinar muebles u objetos decorativos entre sí. Por ejemplo, si una persona siente predilección por el estilo boho, buscar información por internet y consultar numerosas fotografías sobre ese estilo puede ayudar a mejorar la imagen final de su hogar.

 

 

Antes de adquirir muebles, cuadros u otros elementos, es importante estudiar bien el espacio del que disponemos y las opciones que este nos brinda. En este sentido, la elección de las habitaciones y los usos que les vamos a dar dependerán de los metros cuadrados, la luminosidad que recibe y la comodidad diaria. Como ejemplo, una habitación grande pero apenas luminosa no será conveniente para ser utilizada como salón, ya que en dicha habitación se invertirá la mayoría del tiempo.

 

 

Una vez estudiado el espacio físico del que disponemos, debemos anticiparnos a las necesidades reales que la vivienda generará. Así, algunas familias necesitan hacer uso de una sala de juegos para niños, mientras que en otros casos el despacho será un espacio innegociable. Por esta razón, debemos intentar adaptar el espacio exterior a las necesidades internas, anteponiendo las preferencias familiares a los usos habituales que otras personas les dan.

 

 

Dentro de la decoración, los muebles son los elementos más importantes que determinan el espacio final y la decoración. Así, las dimensiones de la cama de matrimonio influirán en el espacio disponible para albergar otros muebles. Lo mismo podemos decir de los muebles del salón o del baño, cuyo diseño, dimensiones o colores afectarán a todos los demás objetos decorativos (cuadros, espejos, relojes, etc.).

 

Como consecuencia, la elección de los muebles debe tener en cuenta tanto el estilo que buscamos como los colores que queremos que predominen y las dimensiones de las que disponemos. Para ello, lo recomendable es medir el espacio y hacer un boceto antes de ejecutar la compra.