Además, la Consejería de Medio Ambiente, Vivienda y Ordenación del Territorio ha informado este viernes de que está valorando la posibilidad de desalojar también la localidad de Boya, a lo que añade que el operativo de lucha contra incendios forestales de la Junta de Castilla y León (INFOCAL) se ha visto obligado a desviar efectivos para asegurar los daños a estos pueblos.
En el caso concreto de los vecinos de Cabañas, Pobladura, Torre y Mahíde han pasado la noche en el polideportivo municipal de Alcañices, cabeza de la comarca de Aliste, donde han sido asistidos, en primer lugar, por el ayuntamiento de esta localidad, hasta la llegada de los equipos especializados de Cruz Roja.
Por su parte, los habitantes de San Pedro de las Herrerías y Palazuelo han sido desplazados hasta Villardeciervos, la localidad más próxima.
Además y según ha informado la Consejería de Medio Ambiente, Vivienda y Ordenación del Territorio, los vientos cambiantes, con velocidades superiores a los 40 kilómetros por hora, que acompañaron el segundo día de tormentas secas consecutivas, han convertido las 900 hectáreas estimadas ayer en una superficie provisional afectada de entre 5.000 y 7.000 hectáreas quemadas.
La Junta explica asimismo que la orografía abrupta del terreno, los cambios de pendiente y la pedregosidad de la zona afectada han complicado los trabajos de extinción a lo largo de la noche. Los medios que están actuando a primeras horas de este viernes son 13 agentes medioambientales, 7 técnicos, 8 autobombas, 5 bulldozer, 8 cuadrillas terrestres, 2 cuadrillas helitransportadas, un convoy de Salamanca y otro de Segovia.
No obstante, la previsión es que a lo largo de la mañana se incorporen convoys de Palencia y de Burgos y cada uno de estos convoys está formado por dos cuadrillas terrestres, dos autobombas, un agente y un técnico. También está prevista la actuación de 8 helicópteros y 2 hidroaviones adicionales.
Según relatan desde la Consejería de Medio Ambiente, entre las 20.00 y las 21.00 horas de ayer, la tormenta seca y los fuertes vientos registrados en la sierra de la Culebra provocaron once focos en la provincia de Zamora por lo que a las 22.20 horas se declaró el Nivel 1 de peligrosidad en la localidad de Riofrío de Aliste y a las 1.40 horas se decretó el Nivel 2 por simultaneidad de incendios entre los términos municipales de Riofrío de Aliste y Ferreras de Arriba.
Más de 220 personas han trabajado durante toda la noche en las labores de extinción y a los más de 100 profesionales del operativo INFOCAL se han sumado medios y efectivos de la Unión Militar de Emergencias (UME), el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, la Comunidad de Madrid y Galicia. A pesar de los esfuerzos, las condiciones meteorológicas han complicado la situación y durante la noche se ha comenzado a desalojar a vecinos de la zona. Los medios aéreos se han incorporado a primera hora de hoy.
Y la delegada territorial de la Junta, Clara San Damián, ha insistido en seguir siempre los canales oficiales para tener toda la información correcta, una advertencia que ha realizado después de que, al filo de la medianoche del jueves al viernes, se publicara por redes sociales que se había procedido a evacuar la localidad de Ferreras de Arriba, extremo que no se llegó a producir.
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