La portavoz del tribunal popular ha dado lectura en la tarde de este jueves al veredicto, tras apenas 5 horas de deliberación, y ha informado de que los miembros del jurado consideran al acusado culpable de esos delitos por unanimidad. Asimismo, estiman acreditada la agravante de parentesco con respecto al asesinato de la hermana.
Así, han visto probado que Miguel G.R. disparó sorpresivamente a sus familiares a poca distancia y que ninguna de las mujeres tuvo oportunidad de defenderse. También consideran acreditado que el acusado no actuó en legítima defensa ni llevado por un miedo insuperable, y rechazan que las víctimas, tal y como ha sostenido la defensa, hubieran acudido a su casa armadas con aperos de labranza y le hubieran atacado.
Con respecto a la situación personal del procesado, el jurado entiende que a pesar de las patologías que padece, y de que los informes forenses hablan de rasgos de personalidad antisocial y paranoide, ello no significaba que tuviera un trastorno psiquiátrico y, por tanto, tenía capacidad para saber lo que hacía y entender las consecuencias.
Por otra parte, el jurado ha rechazado por mayoría (8 votos frente a uno) la atenuante de confesión, propuesta por la Fiscalía, al entender que Miguel G.R. confesó su crimen porque "no le quedó otro remedio", ya que las pruebas contra él eran evidentes. Además, han puntualizado, no colaboró con la Guardia Civil desde el principio, porque ocultó el arma y hay pruebas de que alteró la escena del crimen.
PENAS
A la vista del veredicto, la Fiscalía ha modificado su petición de penas y ha elevado la solicitud hasta un total de 47 años (23 por cada uno de los asesinatos y 1 por la tenencia ilícita de la pistola), mientras que las acusaciones particulares mantienen su petición de 52 años de prisión. La defensa de Miguel G.R. ha mantenido su petición de libre absolución.
Con respecto a la responsabilidad civil, el ministerio público mantiene que el acusado debe indemnizar al hijo y hermano de las víctimas en 72.000 euros; en 107.100 euros al padre de Noelia; y en 112.400 euros a quien era pareja de Genoveva en ese momento.
Mientras, las acusaciones particulares han pedido una compensación de 220.000 euros para el padre de Noelia, 120.000 euros para su hermano e hijo de Genoveva, y 127.000 euros para la pareja de la mujer. Además, han avanzado que pedirán la apertura de una pieza separada para lograr que el Estado se haga cargo de las indemnizaciones, dado que el acusado parece ser insolvente.
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