Viernes, 19 de Diciembre de 2025

Actualizada Viernes, 19 de Diciembre de 2025 a las 19:36:36 horas

DAVID LAVILLA
Lunes, 28 de Febrero de 2022

La picadura de una pulga común en un oso de quinientos kilos

Como huele a pólvora cercana, ahora la gente está apretando el culo por si acaso se lo empepina un cohete. Pero cuando estallaban los petardos lejos de Europa, y el trasero parecía estar a salvo, nadie movió un solo dedo.

 
Nada más salir en estampida las tropas de la OTAN de Afganistán, Putin pudo oler el miedo de su presa desde el Kremlin con la voracidad de un oso de más de quinientos kilos tras un largo periodo de hibernación. 
 
Así que “El tarado de San Petersburgo” empezó a hacer sus cábalas. El objetivo no era otro que tener sus fichas bien, y a punto, para poder moverlas mejor y así anticiparse varios meses a las tibias maniobras de sus oponentes. Es decir, que mientras Putin trazaba su plan en el sofá para sembrar terror en el Viejo Continente, toda la legión de políticos europeos subvencionados con dinero del contribuyente estaba a otra cosa.
 
No sabemos si esa tropa de cargos -y cargas políticas- estarían muy atareados intentando dar salida al sobrante de las vacunas, a la adjudicación a dedo de los ansiados tratamientos contra ‘el bicho’, al reparto de los dividendos del negocio de las mascarillas o a la asignación de erario público para las ONG que quieran luchar, por ejemplo, contra la desaparición de la ‘pulga común’. 
 
El caso es que no cayeron en que “Rusia podría volver a hacer de las suyas” desde ninguno de los innumerables estamentos europeos. Por supuesto, tampoco lo vieron venir desde las Naciones Unidas. Y mucho menos se dieron cuenta desde la OTAN, que han sido incapaces de deducir que el hombre más peligroso del planeta, durante todo este tiempo de silencio y de pandemia, podría haber estado perpetrando a nuestras espaldas un genocidio.
 
Es muy entendible que Biden, ya entrado en años, esté en otro mundo; pero que no se hayan percatado líderes europeos de la talla y altura de Emmanuel Macron, Boris Johnson, Olaf Scholz o del mismísimo Pedro Sánchez clama al cielo. Bueno, perdón, tachen la frase anterior: hagan como si no la hubieran leído. 
 
El caso es que hemos llegado hasta aquí, estamos en manos de quienes estamos y ahora, lamentablemente, apenas se puede hacer nada. Quizá solo pensar, eso sí, que llevamos años alimentado con dinero del contribuyente a macroinstituciones arcaicas. A superestructuras políticas y económicas tan obsoletas y tan terriblemente desfasadas que ya no sirven para nada. Es verdad que viven de un concepto muy elogiable, como es el de la unión de toda la humanidad, pero ya hemos visto que su eficacia brilla por su ausencia. 
 
Porque parece que toda esta gente desde la caída del muro de Berlín, con su excelso relato de ‘La vie en rose’, se ha encargado de borrar muchas verdades desgarradoras. Y, si no, ¿por qué ya no tenemos en cuenta entonces las guerras del Congo? ¿Nos olvidamos de la antigua Yugoslavia? ¿Hacemos caso omiso a lo que sucedió en Etiopía y Eritrea? ¿Nos tapamos los ojos con lo de Sierra Leona, o lo de Liberia? ¿Miramos para otro lado con lo que sigue cayendo en Somalia? ¿Excluimos de todo este gran paquete bélico a las dos Guerras del Golfo? ¿Hacemos borrón y cuenta nueva finalmente con Afganistán?
 
Ahora, gracias a los avances en los transportes y en las telecomunicaciones, las distancias entre las naciones no son tan contundentes como antaño. Y nos estamos dando cuenta de que estamos solo a escasas tres horas de avión del conflicto. Por eso, en este preciso momento, con Ucrania, la cosa cambia. Y pensamos que toda esa desgracia nos puede llegar muy pronto en forma de bala. O de virus. O de moneda. Y ya hemos visto en la pandemia que, cuando nos tocan la salud o el bolsillo, a los europeos se nos cambia la cara. 
 
¿Y qué hacemos los ciudadanos del continente más civilizado del planeta cuando vemos tanta miseria? ¿Cuál es el mejor de nuestros planes? ¿Qué acción se nos ocurre que es la más eficaz contra la guerra y la injusticia mundial? ¿Qué idea puede ser la más brillante ante la posibilidad de un conflicto nuclear? 
 
Pues no se nos ocurre otra cosa que usar las redes sociales para mostrar nuestro enérgico descontento. Pero, obviamente, a Putin le importa una mierda que pongamos una bandera de Ucraniana en nuestro perfil de WhatsApp. O que entre nuestros miles de millones de historias de Instagram escribamos “no a la guerra”. Y no. Obviamente eso no funciona así. Al menos con las normas y las leyes de una verdadera batalla. 
 
La pantomima y el postureo sirven para lo que sirven, y dan para lo que dan. Es decir, para que los medios financiados por el gobierno de turno hagan su agosto con otra campaña más de manipulación y desinformación, y les mantengan en sus poltronas unos cuantos años más sin hacer nada intelectual ni productivo.
 
Así que “El tarado de San Petersburgo”, que lleva meses planeando este golpe, cuando ve todo este berenjenal repleto de parodia y de jolgorio se debe estar mofando de todos los líderes mundiales y europeos desde su sofá. O desde su baño del Kremlin. Sobre todo con la contundencia de las medidas que tienen previstas las grandes mentes del mundo de la política internacional contra él. Esas grandes y férreas medidas como echar a Rusia parcialmente del sistema bancario Swift, o de Eurovisión, o de la final de la Champions League o de la Fórmula Uno… Esas fantásticas medidas que en realidad son tan insulsas como insignificantes para un pueblo tan resiliente como el ruso. Esas insuperables medidas que va a hacer tanto daño a Putin como la picadura de una pulga común en un oso de quinientos kilos.
Comentarios (2) Comentar esta noticia
Comentar esta noticia

Normas de participación

Esta es la opinión de los lectores, no la de este medio.

Nos reservamos el derecho a eliminar los comentarios inapropiados.

La participación implica que ha leído y acepta las Normas de Participación y Política de Privacidad

Normas de Participación

Política de privacidad

Por seguridad guardamos tu IP
216.73.216.103

  • David Lavilla

    David Lavilla | Jueves, 03 de Marzo de 2022 a las 02:08:35 horas

    Querido lector:
    Le doy las gracias por su comentario. Y sobre todo por leer este medio independiente; donde tratamos de informar, formar y entretener de la manera más libre, responsable, justa, veraz y legítima a todos los lectores que, como usted, se decantan por conocer la actualidad a través de un periódico que apuesta por la libertad de expresión sin cortapisas.

    Accede para responder

  • Asdg

    Asdg | Lunes, 28 de Febrero de 2022 a las 22:10:16 horas

    Magnífico artículo!!

    Accede para responder

Con tu cuenta registrada

Escribe tu correo y te enviaremos un enlace para que escribas una nueva contraseña.