"Condenamos en los términos más enérgicos la agresión militar sin precedentes de Rusia contra Ucrania. Con sus acciones militares sin provocación e injustificadas, Rusia está violando gravemente el Derecho internacional y socavando la seguridad y la estabilidad europeas y mundiales", dice la declaración pactada por todos los miembros del Consejo europeo.
Así, los mandatarios europeos exigen a Moscú el "cese inmediato" de las acciones militares y que retire "sin condiciones" todas las fuerzas y equipos militares desplegados en territorio ucraniano, al tiempo que pide el respeto de la integridad territorial, la soberanía y la independencia de Ucrania.
Los Veintisiete defienden que "tal uso de la fuerza y de la coerción no tienen cabida en el siglo XXI" y tienen palabras de censura también por la participación de Bielorrusia, país al que instan a cumplir con sus obligaciones internacionales.
Los líderes se reúnen en Bruselas en un encuentro convocado de manera extraordinaria para responder a la escalada dirigida por el Kremlin y con el objetivo de adoptar cuanto antes nuevas sanciones "masivas y más severas", en coordinación con las acciones de otros socios internacionales como Estados Unidos y otros aliados en la OTAN y el G7.
Fuentes europeas consultadas por Europa Press confirman la determinación de cerrar un acuerdo sobre un nuevo paquete de sanciones que abarcará un amplio rango de sectores, incluido el financiero, el energético y el control de las exportaciones.
De hecho, los Veintisiete tienen previsto celebrar el viernes una reunión urgente de los ministros de Exteriores para formalizar el acuerdo, según otras fuentes diplomáticas.
Entretanto, los líderes también declaran en su comunicado la voluntad de actuar con diligencia para ofrecer una respuesta de emergencia humanitaria a la población ucraniana que sufre el ataque y lamentan la pérdida de vidas. Por ello piden al régimen ruso y a sus fuerzas armadas que respeten el Derecho internacional humanitario para que pueda llegar la ayuda.
EL VATICANO PIDE FRENAR LA LOCURA DE LA GUERRA
El secretario de Estado del Vaticano, el cardenal Pietro Parolin, ha condenado la ofensiva rusa en Ucrania, si bien ha señalado que "todavía hay tiempo" para abrir una negociación que frene "la locura y los horrores de la guerra".
"Todavía hay tiempo para la buena voluntad, hay espacio para la negociación, hay un lugar para el ejercicio de la sabiduría que impida que prevalezcan los intereses de parte, que tutele las legítimas aspiraciones de todos para ahorrar al mundo la locura y los horrores de la guerra", ha declarado Parolin.
Parolin ha lamentado que "los trágicos escenarios" que se temían están haciéndose "realidad". "Los creyentes no perdemos la esperanza de una chispa de consciencia por parte de los que tienen en sus manos los destinos del mundo", ha añadido.
El Papa ha convocado para el próximo 2 de marzo, cuando se celebra el miércoles de ceniza, una jornada de oración y ayuno por la paz en Ucrania.
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