En un comunicado emitido tras la conversación que han mantenido Blinken y Lavrov, el portavoz del Departamento de Estado estadounidense ha detallado que el país norteamericano también abordará ese asunto con sus aliados y socios, con quienes ha reiterado su "plena coordinación".
El representante de la diplomacia estadounidense también ha vuelto a repetir a Moscú su compromiso con la soberanía y la integridad territorial de Ucrania, en el marco de las tensiones causadas por la acumulación de efectivos rusos en la frontera con su país vecino. Además, ha hecho referencia al derecho de todos los países de decidir su política exterior y sus alianzas.
Además, Blinken ha pedido a Lavrov que Rusia "desescale" la tensión y retire a los efectivos y al equipamiento ruso de la frontera ucraniana, al tiempo que ha recordado que una potencial invasión a su país vecino "tendrá unas graves y rápidas consecuencias". Por último, ha urgido a Rusia a ceñirse a la vía diplomática para superar las tensiones.
Durante la jornada, las autoridades rusas han explicado que se ha producido una "confusión" en relación con la supuesta respuesta enviada a Estados Unidos sobre la cuestión ucraniana en el marco de los esfuerzos diplomáticos puestos en marcha para evitar una invasión rusa del territorio.
Previamente, varios altos cargos del Departamento de Estado de Estados Unidos habían confirmado que han recibido "una respuesta por escrito de Rusia" que daba seguimiento al caso mientras continúan las negociaciones con Ucrania, según ha informado la cadena estadounidense CNN.
Sin embargo, el Kremlin ha asegurado este martes que Moscú continúa preparando su respuesta final a las últimas propuestas presentadas por Washington sobre las garantías de seguridad de Rusia.
A finales de 2021, el Ministerio de Exteriores de Rusia publicó sus propuestas sobre las garantías de seguridad para Europa, en las que instaba, en concreto, a renunciar al despliegue de armas nucleares fuera de territorio nacional y retirar las establecidas por las partes.
Además, planteaba una vuelta por parte de la OTAN a sus posición en 1997, algo que ha sido rechazado por la alianza atlántica. El pasado 26 de enero, tanto Estados Unidos como la OTAN presentaron sus respuestas a la iniciativa rusa, si bien Washington habría dejado sin contestar el asunto más importante, el de la ampliación de la alianza, según Moscú.
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