E-cig VS cigarrillo clásico, la lucha continúa

 

Lo que muchos no saben es que en los años 60 se hizo la proposición de los cigarrillos electrónicos e independientemente de ser un pensamiento destinado a servir a todos, no se tomó en serio llevando a la idea a ser sumergida en la oscuridad hasta que las peligrosas enfermedades provocadas por el mal uso del tabaco fueron más que claras y el mundo necesito de un cambio, desde ese momento la sociedad ha decido apostar por estos dispositivos además de ofrecen formatos más saludables entre los que puedes encontrar mucha variedad como sabores para cigarrillo electrónico sin nicotina, constituyen un formato elegante y con gran aceptación social.. En consecuencia, en los primeros tiempos del siglo XXI resurgió en China la posibilidad del cigarrillo electrónico, sólo que esta vez fue recibido con entusiasmo por la gente que estaba ansiosa por cambiar las consecuencias negativas que el cigarrillo ejemplar había dejado después.

 

 

Los cigarrillos clásicos contienen sustancias con impactos destructivos que han sido descritos en múltiples oportunidades, como son el alquitrán y la nicotina; al igual que el álcali, el arsénico, el formaldehído o el cianuro, sólo para hacer referencia a algunas de esas sustancias nocivas. Según su estilo estético se presenta a manera de columna hecha con un papel específico para los cigarrillos y hay dos regiones separadas, una parte blanca que donde se encuentra el segmento de tabaco y es el extremo que se expone al fuego para la quema, mientras que la región amarilla incorpora el filtro y es la región donde los labios descansan para vapear.

 

En cuanto al e-cig existe una gran diferencia con su oponente clásico siendo la principal que los e-cig no utilizan fuego ya que no se produce el proceso de combustión, por lo que no hay riesgo de quemaduras durante su uso. Estos aparatos están dotados de una batería de litio que se conecta al flujo eléctrico o a una fuente USB. Asimismo, poseen una cámara o espacio donde se añade el e-líquido, que puede incorporar o no alguna concentración de nicotina. El tamaño y la potencia del vapeo dependen del tipo de aparato y la presentación, así como de los requisitos e intereses de cada vapeador.

 

 

Tanto si eres un asiduo fumador de cigarrillos convencionales como si no, debes tener en cuenta algunas recomendaciones específicas para enfrentarte al universo de los cigarrillos electrónicos de la mejor manera. Lo principal es hacer lo necesario para no buscar cigarrillos electrónicos con componentes desconcertantes o increíblemente complejos. Aunque este es el anhelo de cada principiante en el vaping, es un error muy común a la luz del hecho de que usted debe poner el tiempo adicional en el aprendizaje. Los expertos recomiendan comenzar con un e-cig sencillo y después proceder con uno más complicado cuando seas experto.

 

En el caso de que seas un fumador dependiente y no te sientas preparado para renunciar a la nicotina, con los e-cigs tienes la posibilidad de graduar la concentración de la sustancia en una medida de 6 a 26 mg/ml, por lo que puedes empezar con un nivel específico y reducirlo constantemente. Para las personas que han optado por unirse al club de los e-cig, es necesario no dejar que el dispositivo se descargue por completo; de otra manera, tener presente que deberán contar con un lapso de espera de alrededor de 2 a 3 horas hasta que la batería se cargue y esa espera podría hacerles recaer en la antigua inclinación a fumar.

 

 

Existen quienes piensan que la innovación tecnológica es la razón principal del crecimiento y aceptación que poseen los e-cig. Pero es muy cierto que los contrastes entre los dos sistemas brindan a sus usuarios inclinarse por esta presentación estéticamente parecida, pero con muchas más ventajas para la salud. En primer lugar, posiblemente la diferencia más clara es que en el cigarrillo convencional la combustión del tabaco se produce a una temperatura de aproximadamente 800 grados, mientras que en el e-cig, la temperatura llega a unos 350 grados y apenas es suficiente para convertir el líquido en vapor, por lo que la combustión no se hace presente en este formato.

 

Después de la combustión para encender el en el cigarrillo tradicional, el usuario respira el humo y con él cada una de las sustancias venenosas que se dejan salir durante el ciclo; también, el impacto perjudicial aumenta para los fumadores pasivos a causa del humo reciclado. Con los e-cigs, de nuevo, no hay peligro de respirar el humo, ya que sólo se libera vapor del líquido especial durante su utilización, y el líquido puede ser sin nicotina en el caso de que el usuario así lo desee. Otro agente de contraste es la enorme cantidad de sabores accesibles o que se pueden hacer y apreciar con un solo dispositivo e-cig, situación que está totalmente restringida con la configuración convencional.

 

Con respecto a los residuos creados después de cada uso, los cigarrillos convencionales lideran un gran grupo de agentes contaminantes, ya que los fósforos, las cenizas y las colillas son los elementos de desecho generados después de cada fumada. Esta situación no existe cuando usamos los cigarrillos electrónicos, ya que no hay fuego para encenderlos y no hay combustión, por lo que no se crean restos ni colillas. Por último, compra tus productos para el vapeo en una tienda de referencia como Terpy, esta es quizás la mejor garantía de conseguir una amplia gama de artículos que poseen calidad garantizada y se adhieren a las directrices legales de último momento.