Arranca en Pinto la primera planta de hidrógeno verde de agua regenerada

 

La empresa ya está instalando y tendrá operativa a principios del año que viene la planta fotovoltaica que alimentará a la futura planta, que será pionera en España y posiblemente a nivel internacional en la producción de hidrógeno verde o renovable, que se obtiene por electrólisis del agua gracias a electricidad proveniente de fuentes renovables.

 

La innovación en este caso es su obtención a partir de agua regenerada, es decir, reciclada, en lugar de la técnica que se ha utilizado hasta ahora basada en agua potable o procedente de embalses.

 

"Para contribuir al objetivo de descarbonización, necesitamos energías alternativas a los combustibles fósiles como es el hidrógeno. Desde la Comunidad de Madrid apostamos por esta energía limpia y trabajamos en diferentes iniciativas como la puesta en marcha de esta nueva planta de hidrógeno verde", ha destacado la consejera de Medio Ambiente, Vivienda y Agricultura, Paloma Martín.

 

En declaraciones a Europa Press, la también presidenta del Canal de Isabel II ha destacado que esta infraestructura "utilizará para su funcionamiento fuentes renovables y agua regenerada". De hecho, obtendrá toda la energía necesaria para su funcionamiento de fuentes renovables, producidas en la propia instalación mediante energía eléctrica fotovoltaica y biogás.

 

Una apuesta que implicará así un avance en la economía circular ya que utilizará placas solares para la electrólisis que genera el hidrógeno, que, además usará el agua regenerada en vez de potable y el oxígeno que se obtendrá modernizará el proceso de depuración.

 

El proyecto será financiado por los Fondos Europeos de Recuperación con un coste de 24,5 millones de euros y se prevé que a finales de 2022 o principios de 2023 se haya finalizado su construcción.

 

Para producir el hidrógeno verde utilizará la capacidad de las instalaciones de la EDAR, que puede producir 12.400 metros cúbicos diarios de agua apta para uso industrial. Se trata de una planta de tratamiento para eliminar desperdicios, grasas y aceites flotantes, arenas y todos los elementos gruesos que pueda contener el agua, eliminar materiales decantables, tanto orgánicos como inorgánicos y eliminar materia orgánica biodegradable disuelta en agua.

 

Un buen funcionamiento de la EDAR mejora la calidad del agua de nuestros ríos, destina agua no potable al riego de zonas verdes públicas, baldeo de calles y usos industriales y se usa para la fabricación de papel por su alta calidad.

 

PRIMEROS PASOS

 

El proyecto ya ha comenzado a dar sus pasos con la instalación fotovoltaica de 1 megavatios que alimentará a la futura planta, en la que ya trabaja un equipo multidisciplinar de profesionales de la ingeniería, principalmente, ingenieros industriales, de Canales, Caminos y Puertos e ingenieros de Telecomunicaciones

 

Además de plantear los requisitos que debe cumplir la instalación, que tendrá una potencia instalada de 5 megavatios, y su digitalización, este equipo está estudiando cómo aprovechar al máximo los recursos renovables de los que se nutrirá, es decir, el agua regenerada producida en el tratamiento terciario de la EDAR y la energía procedente de la instalación fotovoltaica.

 

El objetivo es no solo que la planta genere ese vector energético neutro en emisiones y de gran potencial industrial, sino que sea autosuficiente y revalorice los subproductos resultantes del proceso.

 

Así, dado que cada kilo de hidrógeno verde se obtiene de dividir en sus componentes 13 kg de agua regenerada, el oxígeno resultante de este proceso de rotura de la molécula y el calor residual generado se aprovecharán para procesos de depuración del agua residual.

 

El oxígeno obtenido en el proceso, en cantidad siete veces superior al hidrógeno por el distinto peso de ambos elementos, se utilizará en los procesos de depuración al ser fundamental para el desarrollo de los procesos biológicos. De la misma manera, las depuradoras son grandes demandantes de calor, tanto para los procesos como para el personal que presta sus servicios en la depuradora.

 

EL HIDRÓGENO VERDE+

 

Se trata, en definitiva, de lo que la Comunidad ha denominado un hidrógeno verde+ (H2+), basado en la preservación del agua, nulas emisiones de gases contaminantes y apuesta por la economía circular, gracias al aprovechamiento de los subproductos, en este caso, oxígeno y calor.

 

En esta línea, la consejera ha recordado que dentro de esta estrategia también existe "un proyecto para fomentar el uso del hidrógeno en la flota de transportes de la propia empresa pública, con ello que cubrimos el ciclo completo desde su generación hasta su aplicación final para promover al mismo tiempo una movilidad sostenible".

 

En la actualidad, Canal de Isabel II cuenta con 32 tratamientos terciarios con una capacidad de producción de 319.000 metros cúbicos diarios de agua regenerada. Esta se distribuye a través de una red de más de 650 kilómetros. Gracias a estas infraestructuras, en 2020 Canal de Isabel II suministró 13,14 hectómetros cúbicos de agua regenerada a los 25 municipios madrileños que cuentan con este servicio, entre los que también se encuentra la capital.

 

Actualmente, con el agua regenerada que produce Canal se riegan 370 parques y zonas verdes de la región, además de 11 campos de golf. En total, cerca de 3000 hectáreas de terreno.