Repunta la tasa de paro femenino por encima del 18%, la más alta desde 2018

 

Se trata de la cifra más alta registrada desde 2018, año en el que se comenzó a detectar una mejora del empleo de las mujeres.

 

El porcentaje de paro femenino se mantiene, así, en el inicio de 2021 por encima del 18% y se mantiene en los valores con los que terminó 2020. El año marcado por la pandemia terminó con una tasa de paro femenino del 18,3%, dos puntos porcentuales por encima de la tasa con la que había comenzado: un 16,2%.

 

De hecho, en los últimos dos años, esta tasa había registrado una caída progresiva, desde el 18,5% que se calculó al inicio de 2018, pasando por los 15,5% con los que terminó 2019.

 

Se trata de un nivel de cifras similar a los que el INE manejaba entre 2009 y 2010, años en los que se rondaban cifras entre el 17% y el 19% de tasa de paro femenino.

 

EN 2012 LA TASA MASCULINA SUPERÓ LA FEMENINA
 

Tras esta etapa, llegó un aumento progresivo que alcanzó su máximo en el primer trimestre de 2013, cuando la tasa de paro femenino superó el 27%. Nada que ver con las cifras que el INE manejó a principios de este siglo, como la contabilizada en el primer trimestre de 2007, la más baja de los últimos 20 años y que era del 11,2%.

 

En cuanto a la diferencia de tasas de empleo entre mujeres y hombres, son precisamente esos primeros años del siglo XXI los que más alejan estos porcentajes. Así, a pesar de que la tasa de paro femenino estaba en un 12% en el primer trimestre de 2006, es en este periodo cuanta más diferencia existe en el desempleo entre sexos, casi el doble: la tasa de paro masculino era entonces de un 6,8%.

 

Sin embargo, en la época con las tasas de paro más abultadas es cuando existe una mayor igualdad entre mujeres y hombres. De hecho, en el segundo trimestre de 2012, la tasa femenina de paro fue menor que la masculina, un 24,3%, frente a un 24,4%, respectivamente.