A esos 188 kilogramos, se suma la intervención de 600 gramos de metanfetamina, dos kilogramos de hachís, 13 kilogramos de marihuana, tres vehículos, dos motocicletas, 88.000 euros y 15 teléfonos.
Las investigaciones se remontan a noviembre y son fruto de la cooperación internacional, que permitió conocer las actividades de la organización de narcotraficantes. Esta desarrollaba su labor ilícita desde Sudamérica hasta España y Países Bajos, según ha explicado la Policía Nacional en un comunicado.
Cuando fueron detectados, se establecieron los dispositivos correspondientes para la identificación de los integrantes, así como el control de sus movimientos, la intervención de los estupefacientes y detención de los demás implicados.
De esta forma, los agentes se percataron que el grupo no contaba con la logística necesaria para el transporte de la cocaína a Países Bajos desde Madrid, por lo que algunos integrantes del grupo contactaron con otro radicado en Galicia para facilitarles la carga y encargarles su distribución.
El transporte de la droga quedó interrumpido por la actuación policial, cuando los agentes confirmaron que la organización había alquilado un vehículo con gran capacidad para realizar el trasvase de la droga hasta un almacén de Madrid.
La detención se llevó a cabo en el momento en el que estaban cargando el vehículo con mochilas de deporte, con dos personas en Pozuelo de Alarcón, una en Ribeira y otra en A Coruña.
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