La advertencia de Pedro Sánchez contra lo que él llama el "Gobierno de la Plaza de Colón" resulta ridícula y falta de credibilidad porque viene de un personaje que ha tratado de utilizar a Ciudadanos para hacer saltar por los aires los gobiernos legítimos del PP en Murcia, Andalucía, Castilla y León y Madrid. Pero es, al mismo tiempo, una advertencia mezquina porque quien critica una posible coalición de partidos de centro-derecha, no tiene ningún reparo moral en mantenerse en el poder con el apoyo de un partido antisistema, otro heredero de ETA, y otro cuyos líderes están en prisión por sedición. Luego viene, claro, el pago por el permanente chantaje a que le someten esos indeseables socios, vía acercamiento de sanguinarios etarras y/o vía indulto a los golpistas independentistas.
El PSOE no tiene programa para Madrid y sus propuestas no se las cree ya nadie. Que Gabilondo hable a estas alturas de bajar los impuestos cuando han acusado falsamente al Gobierno de Ayuso de ser un paraíso fiscal es igual de patético que cuando dice que no pactará con Iglesias. ¿Les suena? Y los ataques gratuitos contra Ayuso por la gestión de la pandemia debería darles verguenza. Decir que Madrid se ha convertido en el paraíso del botellón de los jóvenes franceses es un sarcasmo porque se olvidan que es el Gobierno de Sánchez el que permite viajar a franceses, ingleses o alemanes a España, al tiempo que tiene en arresto domiciliario a los españoles, que no pueden viajar y están sometidos a un toque de queda y a unas restricciones propias de un estado totalitario.
Sánchez sabe que el 4-M no son unas elecciones autonómicas más; es un examen a su nefasta gestión contra el Covid, que no ha servido para atajar la pandemia, pero cuyas consecuencias económicas y laborales han dejado a España como un páramo, con más de 6 millones de personas sin empleo. Y, sin embargo, se atreve a tachar a Ayuso de dirigir un "Gobierno fallido", él, que encabeza un Gobierno Frankestein en el que sus propios socios se hacen zancadillas. Madrid puede marcar el inicio del fin de ese experimento de coalición social-comunista y esa es la razón por la que Sánchez está de los nervios.
Madrileño | Miércoles, 28 de Abril de 2021 a las 22:55:49 horas
Excelente editorial. Totalmente de acuerdo.
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