Desmantelados tres narcopisos en Tetuán

Otros cinco arrestados colaboraban en labores de venta y vigilancia en los narcopisos. Éstos se abastecían a través de siete personas encargadas de traer la sustancia desde otras ciudades a Madrid que eran utilizada como correos de la droga.

 

La investigación se inició el pasado mes de agosto cuando los agentes tuvieron conocimiento de la posible existencia de un grupo criminal dedicado a la venta de metanfetamina en varios narcopisos de la capital. Tras varias averiguaciones comprobaron que el grupo estaba formado por cuatro varones y que funcionaba como una secta con una máxima obediencia al líder, quien era el que decidía y ordenaba la distribución del estupefaciente.

 

LA ACTIVIDAD DE LOS NARCOPISOS ROTABA SEMANALMENTE

 

La banda contaba con tres pisos en el madrileño distrito de Tetuán, que utilizaban como puntos de venta donde otras cinco personas que, sin formar parte del grupo, colaboraban en las labores de venta, vigilancia y seguridad.

 

Los investigadores pudieron constatar que la actividad en los narcopisos cambiaba semanalmente para dificultar la acción policial, así podían ser utilizados tanto como almacenaje como lugar de venta. Aún así llamó la atención de los agentes la cantidad de consumidores y compradores que acudían a dichos inmuebles superando algún día la treintena.

 

Estos puntos de venta se abastecían a través de siete personas encargadas de traer la metanfetamina desde otras ciudades a Madrid. Eran utilizadas como correos de la droga y se desplazaban en transporte público aprovechando la situación de emergencia provocada por la Covid-19.

 

Así, algunos de ellos fueron arrestados en la estación de tren de Atocha portando diversas cantidades de esta sustancia estupefaciente cuyo destino sería reponer de mercancía al propio grupo criminal.

 

Finalmente, los policías lograron la desarticulación de este grupo criminal y el desmantelamiento de los tres narcopisos, una operación que se ha saldado con la detención de 16 personas. A lo largo de toda la investigación requisaron más de un kilogramo de metanfetamina y más de 200 gramos de ketamina, así como más de 4.000 euros en efectivo, diversas armas blancas y numerosos útiles para la preparación y venta del estupefaciente.