Europa Press
Sábado, 08 de Agosto de 2020
Obtenían información bancaria con llamadas telefónicas
Tres detenidos en el distrito Centro por estafa mediante el método 'vishing'
La Policía Municipal de Madrid ha detenido a tres individuos acusados de estafa mediante el método 'vishing, consistente en obtener información bancaria mediante llamadas telefónicas, con la que hicieron importantes compras y retirada de dinero en efectivo.
Según ha explicado a Europa Press un portavoz del Cuerpo municipal, la intervención tuvo lugar el 23 de julio cuando en las inmediaciones de Gran Vía dieron el alto a un vehículo con tres ocupantes y comprobaron que estaban en actitud muy nerviosa.
Así, comprobaron que se trataba de un vehículo de alquiler y que uno de los ocupantes tenía múltiples requerimientos por estafa.
Los agentes realizaron un registro y comprobaron que había una bolsa con 6.415 euros, tres teléfonos móviles de alta gama recién adquiridos (con un coste de unos 1.700 euros) y dos gafas de sol de una conocida marca (con un valor de más de 500 euros cada una).
Los agentes hicieron comprobaciones en las citadas tiendas, que identificaron a uno de los integrantes como la persona que había realizado las compras.
Al parecer, habían suplantado los datos de una cuenta bancaria que operaban con un teléfono para tratar de realizar todas las retiradas de dinero y compra posibles antes de consumir el límite de saldo. De hecho, intentaron hacer una compra de casi 2.200 euros en unos grandes almacenes.
Tras manifestar versiones no verosímiles e incluso echarse la culpa unos a otros de lo ocurrido, los agentes procedieron a su detención acusados de un delito de estafa.
Según ha explicado a Europa Press un portavoz del Cuerpo municipal, la intervención tuvo lugar el 23 de julio cuando en las inmediaciones de Gran Vía dieron el alto a un vehículo con tres ocupantes y comprobaron que estaban en actitud muy nerviosa.
Así, comprobaron que se trataba de un vehículo de alquiler y que uno de los ocupantes tenía múltiples requerimientos por estafa.
Los agentes realizaron un registro y comprobaron que había una bolsa con 6.415 euros, tres teléfonos móviles de alta gama recién adquiridos (con un coste de unos 1.700 euros) y dos gafas de sol de una conocida marca (con un valor de más de 500 euros cada una).
Los agentes hicieron comprobaciones en las citadas tiendas, que identificaron a uno de los integrantes como la persona que había realizado las compras.
Al parecer, habían suplantado los datos de una cuenta bancaria que operaban con un teléfono para tratar de realizar todas las retiradas de dinero y compra posibles antes de consumir el límite de saldo. De hecho, intentaron hacer una compra de casi 2.200 euros en unos grandes almacenes.
Tras manifestar versiones no verosímiles e incluso echarse la culpa unos a otros de lo ocurrido, los agentes procedieron a su detención acusados de un delito de estafa.
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