Entró agujereando las paredes

Cultivaba marihuana en casas deshabitadas de sus vecinos

Agentes de la Policía Nacional y Policía Municipal de Madrid han detenido a un individuo que cultivaba marihuana en las casas de sus vecinos deshabitadas a las que accedió realizando agujeros en las paredes, ha informado la Jefatura Superior de la Policía de Madrid.

 

La investigación se inició cuando los agentes tuvieron conocimiento de la existencia de una posible plantación de marihuana en el interior de varios pisos de un barrio de Hortaleza.

 

A principios del presente mes los policías realizaron la entrada y registro en el interior de las viviendas deshabitadas donde encontraron una plantación. El vecino había aprovechado que no vivía ninguna persona en las casas contiguas a la suya para realizar dos agujeros y así comunicar internamente las tres viviendas.

 

Para más comodidad colocó una puerta entre su domicilio y el siguiente dando apariencia de total normalidad. De esta forma, el detenido podía realizar el cultivo de las plantas pasando totalmente desapercibido ya que, además, la plantación no se observaba desde el exterior al tener las puertas y ventanas tapiadas.

 

Las viviendas contaban con un sofisticado sistema de iluminación, ventilación y riego para el cultivo intensivo de la marihuana. Además este sistema estaba conectado ilegalmente a la red eléctrica pública obteniendo energía de forma fraudulenta.

 

Por todo ellos, los agentes detuvieron a este varón como presunto responsable de un delito contra la salud pública, defraudación de fluido eléctrico y usurpación de bienes inmuebles. Y requisaron 20 kilos de marihuana.

 

OTRA PLANTACIÓN EN LOS SÓTANOS DE UN EDIFICIO

 

En una operación paralela ambos cuerpos policiales desmantelaron el pasado lunes otra plantación de la misma sustancia en el interior de los sótanos de un edificio del distrito de Puente de Vallecas. Los agentes tenían información sobre una posible plantación 'indoor' de marihuana por lo que desarrollaron un dispositivo policial.

 

Éste culminó con la detención del presunto responsable cuando salía del cuarto de basuras del edificio, el cual contaba con una trampilla en el suelo que comunicaba con los sótanos.

 

Este hombre llevaba encima un juego de llaves que abría el candado que bloqueaba el acceso de dicha trampilla donde los agentes encontraron casi 1.000 plantas acondicionadas con sistemas de ventilación y riego.

 

También comprobaron que contaban con enganches ilegales al fluido eléctrico y al flujo de agua por lo que fue inmediatamente detenido como presunto responsable de un delito contra la salud pública.