Centrados en la lucha contra el virus y los pactos de Madrid

Almeida y Villacís hacen balance de su primer año de gobierno de coalición

El alcalde, José Luis Martínez-Almeida, y la vicealcaldesa, Begoña Villacís, han celebrado con un desayuno en una terraza de Madrid su primer año como gobierno municipal de coalición -el primero de la historia en la capital--, un aniversario que llega en medio de la lucha contra la pandemia de la Covid-19 y la elaboración de los pactos para la capital tras la crisis económica y social a causa del virus.

Fue en la rueda de prensa de la última Junta de Gobierno donde el regidor manifestó que la pandemia lo había preparado para ser mejor "alcalde". Esta afirmación llegaba tras numerosas felicitaciones recibidas por su papel como alcalde moderado y conciliador durante los largos días en los que la capital y el país vivieron confinados.

 

Una imagen que dista del político irónico y calificado como "azote de la oposición" que fue proclamado el 15 de junio pasado alcalde de Madrid con los votos de PP, Cs y Vox en el pleno de investidura de la nueva corporación. Sumó un total de 30 votos (los 15 ediles del PP, más los 11 de Cs, junto a los 4 de Vox).

 

La jornada anterior, PP y Ciudadanos habían estado rematando el acuerdo de investidura por el que se repartían las áreas de Gobierno. Con él, Almeida tendría como vicealcaldesa a la hasta entonces portavoz de Ciudadanos, Begoña Villacís. Fue un viernes interminable que concluyó con un acuerdo de madrugada entre PP y Vox para asegurarse los votos de la formación que lidera Javier Ortega Smith en el Ayuntamiento matritense.

 

Las negociaciones para alumbrar un gobierno de centro-derecha en la capital no comenzaron hasta la primera semana del mes de julio, pese a que el candidato del PP, José Luis Martínez-Almeida, la misma noche electoral habló con la candidata 'naranja', Begoña Villacís. Fue con ella con quien mantuvo un encuentro en "buena sintonía" antes de que comenzaran los encuentros entre los equipos negociadores.

 

Ambos han defendido siempre que mantienen una buena relación, y que hay ocasiones en las que ha habido discrepancias a la hora de abordar algún elemento de debate, como por ejemplo, la entrada de vehículos con etiqueta C al Centro o la construcción de un parking subterráneo en la avenida Menéndez Pelayo, frente a El Retiro.

 

Si bien, estas discrepancias están lejos de parecerse a las mantenidas entre la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, y el vicepresidente regional, Ignacio Aguado, más intensas y en mayor número de ocasiones.

 

Tras aprobar Madrid Nuevo Norte o desatascar los desarrollos del sureste, el gobierno municipal de Madrid se encuentra inmerso en la lucha contra la pandemia del coronavirus y en afrontar la crisis económica y social que ha generado entre los madrileños.

 

El alcalde no ha dudado en identificar el peor momento de este año: el Palacio de Hielo. Almeida ha admitido que se quebró cuando visitó este espacio de ocio reconvertido en morgue durante el pico de coronavirus, y vio “los 480 ataúdes, las 480 vidas, las 480 esperanzas, las 480 familias”.

 

“Los grandes números nos hacen perder la magnitud. Ahí vi las vidas sesgadas. Es una imagen durísima que llevaré siempre en mi corazón”, ha confesado Almeida en una entrevista en la que ha admitido que las primeras decisiones que tuvieron que adoptar en el Ayuntamiento, las del 9 al 14 de marzo, fueron “muy complicadas” desde el punto de vista político.

 

LOS ACUERDOS DE LOS PACTOS "HAN LLEGADO PARA QUEDARSE"

 

Por otro lado, el alcalde ha adelantado que los acuerdos a alcanzar por unanimidad de todos los grupos de cara a la reactivación de la ciudad tras el estallido de la pandemia se vincularán a dos legislaturas.

 

"Los pactos han llegado para quedarse. Es un pacto ambicioso con todos los portavoces con acuerdos que no pueden tener el horizonte de una legislatura", ha destacado el regidor en una entrevista en 'Antena 3', donde ha apuntado que estarán vinculados a dos mandatos.

 

El primer edil ha deseado que la ciudadanía pudiera ver cómo se está llevando a cabo el trabajo en las mesas con los grupos porque "se sentirían identificados con sus representantes políticos". Las mesas de los pactos son un "motivo de esperanza para los madrileños".

 

Reconoce que el panorama "han sido muy complicado desde el punto de vista político" porque "formar un gobierno de coalición con dos partidos no es fácil" dado que lo que se pone encima de la mesa son dos formas culturales de entender la política distintas. Sin embargo, cree que este primer año ha transcurrido, en lo que a Cs, su socio de gobierno se refiere, "razonablemente bien"