Un cura de Hortaleza acondiciona su parroquia para acoger a 16 jóvenes migrantes

El párroco y coordinador de Cáritas, Ramón Montero, más conocido por todos como padre Moncho, ha decidido dar un paso más en la ayuda que ya prestaba a algunos jóvenes a los que lleva pagando el alquiler de sus habitaciones desde mediados de marzo, cuando tras decretarse el estado de alarma muchos de ellos se quedaron sin trabajo.

Según ha explicado Montero, desde Cáritas Parroquial se plantearon "hacer un pequeño hogar donde acogerles", pero no querían hacer un albergue al que acudieran solo para dormir, sino "un hogar donde ellos pudieran desarrollarse".

De esta forma, la parroquia de Santa Rosalía acogerá a partir de la próxima semana a un total de 16 inmigrantes incluyendo a las dos familias de Honduras y Venezuela que ya viven en los pisos parroquiales.

En estos días se encuentran acondicionando lo que será su nuevo hogar que se están encargando de pintar y arreglar ellos mismos instalando biombos de tela para separar las habitaciones. Algunas de las camas que han llegado a la parroquia proceden de las que no se llegaron a usar en IFEMA cuando se instaló el hospital de campaña pero también de donaciones de un colegio de monjas.

El padre Moncho ha explicado que lo que intenta con esta solución es que "puedan seguir madurando y creciendo" sin la angustia de tener que pagar una habitación mientras buscan trabajo.

Ellos ahora colaboran en el reparto de alimentos a familias necesitadas que cada día llevan a cabo desde la parroquia porque además muchos de ellos han sido receptores de esa ayuda anteriormente como es el caso de Leandro, un venezolano que llegó en diciembre a España donde trabajó como camarero hasta que se quedó en el paro.

"Antes de que el padre me ofreciera alojarme aquí había venido dos veces buscando alimentos" y ahora que se encuentra en la parroquia ha decidido echar una mano y ser él quien reparta esos carros de comida "me siento bien al ayudar a otros" y no ahorra elogios para el párroco es "mi ángel de la guarda".

Walter Mauricio Cardona, es un colombiano de profesión peluquero, que además de cortar el pelo a todos se encuentra estos días afanado arreglando los cuartos que serán su hogar y el del resto "entre todos nos damos la mano".

El padre Moncho ha indicado que a pesar de la juventud de todos ellos, la mayoría apenas superan la veintena, tienen historias "tremendas" que cuando las escuchas "te rompen el corazón" porque son unas "experiencias tan duras, tan grises, tan dolientes, tan sufridas que no les podemos dejar que sigan en la cuneta".

El párroco de Santa Rosalía sabe que son pocos los jóvenes a los que ayuda, pero según ha apuntado "no podemos acoger a todo el mundo ni llegar a todo pero al menos que estos 16 puedan rehacer poco a poco su vida".