Prácticas para no perder la confianza en pareja

 

 

Si una pareja desea experimentar qué se siente con el sexo anal, lo mejor es que lo hablen primero. Es muy recomendable comunicar nuestros miedos y nuestras expectativas a la pareja para asegurarnos de lo que siente en todo momento el otro. Especialmente si es la primera vez. Es muy importante prestar atención a lo que nos quiere comunicar nuestra pareja para lograr que se sienta cómoda.    Como en cualquier otra relación sexual, para disfrutar del sexo anal hay que sentirse cómodos. Si es la primera vez que se va a practicar, lo ideal es relajarse un poco, tomar un baño caliente y pedirle a nuestra pareja que nos haga un masaje o use consoladores para tener unos juegos previos.     

 

 

Uno de los principales miedos que se suelen tener antes de practicar el sexo anal es si vamos a experimentar algún dolor. Siempre que el ano esté bien dilatado y lubricado, no hay de qué preocuparse. No obstante, la penetración anal debe ser muy suave y el ritmo más pausado.    

 

Hay que tener en cuenta que, a diferencia de la vagina, el ano no produce su propio lubricante. Cuanto más lubricante usemos, más cómodo y agradable será el sexo anal.    

 

Uno de los errores que se suelen tener al practicar el sexo anal es apresurarse. Para hacerlo suave, es conveniente empezar con unos juegos previos y que nos va a ayudar a facilitar la transición al sexo anal. Puede ayudar tener un orgasmo antes de intentar la penetración anal. Cuanto más excitado se esté, más relajado estará el esfínter para que la experiencia sea más sencilla.    

 

Si se desea estimular la zona anal, nada mejor que un plug anal . Este tipo de consolador está diseñado para ser introducido en el ano con el fin de provocar una excitación sexual. Además, también permite que el ano se dilate para que el acto del sexo anal se lleve a cabo de la mejor manera.    

 

A su vez, la higiene es muy importante, por lo que se recomienda una ducha o un baño antes de la práctica. Los expertos también sugieren utilizar preservativo durante el sexo anal, lo que nos ayudará a aumentar la higiene. En este sentido, en el mercado existen preservativos especialmente indicados para el sexo anal. Estos preservativos son más gruesos y poseen una lubricación especial.    

 

Desde el punto de vista de la higiene, en el caso de las chicas hay que evitar pasar a la penetración vaginal después de la anal para no tener infecciones y en el caso de los chicos en el caso de que se deseen hacer otros juegos  sexuales, hay que cambiar de preservativo o limpiar bien el pene.    

 

 

Hay tres posiciones que se consideran las más idóneas para tener sexo anal. Sobre todo si es la primera vez que lo intentamos.    

 

Quizás la mejor sea que el que va a penetrar se coloque encima y de esta manera, se controla mucho mejor la velocidad y la profundidad en la penetración. También podemos optar por la tradicional postura de la cuchara. Una posición con la que se comparten los movimientos y se agrega un toque de intimidad que puede ayudar a relajarnos.    

 

Por último, la clásica postura del perrito, con la que también vamos a poder controlar todos los movimientos de la práctica. No obstante, en cualquier postura podemos utilizar un dilatador anal  para conseguir que la apertura del ano sea más amplia y no haya ningún tipo de dolor. El dilatador nos va a ayudar a comprobar si en algún momento hay algo que no nos gusta.    

 

 

En los primeros momentos de la penetración anal, se tiende a contener la respiración. Esto da como resultado el endurecimiento de los músculos anales, por lo que es más probable que sufran algún dolor. Durante el acto sexual, las respiraciones deben ser siempre profundas y uniformes.    

 

Un buen consejo que dan los expertos es concentrarse en relajar todo el cuerpo y liberar toda la tensión acumulada. Al principio puede parecer difícil de conseguir, pero a medida que se repite se consigue. Para ello puede servir un consolador o cualquier otro tipo de juego erótico con el que nos podamos divertir y estar más relajados.    Un reciente estudio del Instituto Kinsey para la Investigación del Sexo sugiere que cada vez son más las personas que se animan a practicar sexo anal. No obstante, no hay que estresarse con la idea de cuándo tener sexo anal por primera vez.    

 

Para algunas mujeres y hombres el sexo anal es una posibilidad, pero otras aún lo consideran algo tabú y prohibido. Lo ideal es hablarlo con la pareja, informarse un poco y, una vez decididos, lanzarse a disfrutar de una nueva experiencia.