“Madrid está preparada para las fases 1, 2 y 3 de desescalada, respetando la densidad de viajeros”

El objetivo de estos encuentros es analizar el impacto de la crisis sanitaria y económica provocada por el Covid-19, así como poner en valor el mantenimiento de servicios e infraestructuras críticas durante el estado de alarma y la contribución de los ingenieros de caminos.

El gerente del CRTM, que también es ingeniero de caminos, ha explicado a la decana del Colegio, Lola Ortiz, que cada día se analizan los patrones de la movilidad ciudadana en Madrid, apoyados en los datos de telefonía y en los datos de validación en los transportes públicos, construyendo matrices de movilidad diaria para todos los modos de transporte. Luis Miguel Martínez ha detallado que “son los mismos datos que usa el Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana con zonificaciones a nivel local. Con toda esa información tenemos la fotografía real de lo que sucede cada día y con nuestros modelos matemáticos podemos predecir cómo será la desescalada”. Martínez Palencia asegura que “Madrid está preparada en estos momentos a nivel de movilidad para las fases 1, 2 y 3 de desescalada, respetando la densidad de viajeros” para garantizar la seguridad sanitaria.

El gerente del Consorcio Regional de Transportes de Madrid ha afirmado que han promovido ante el Ministerio el uso obligatorio de la mascarilla, ya que con la densidad inicial podían transportar solo al 25% de los usuarios. La orden ministerial actual permite viajar a 2 personas por metro cuadrado, “así podemos ofrecer la mitad de la ocupación según los parámetros de calidad en condiciones normales, que son 4 viajeros por metro cuadrado”, apunta Luis Miguel Martínez. 

En una semana normal, antes del estado de alarma, en la ciudad de Madrid se producían 22 millones de desplazamientos diarios, “mientras que ahora estamos en 10,5 millones de desplazamientos, la mitad de la movilidad, de la que el transporte privado se lleva la mayor parte”, ha señalado el gerente del CRTM. 

Además, ha apuntado que “hay mucho movimiento de proximidad que se realiza a pie, pero hay más de 6 millones de viajes en vehículo privado. Posiblemente 10 millones sea el tope, si se superara esa cifra, la ciudad de Madrid quedaría colapsada”, ha asegurado Miguel Martínez

Para evitar el colapso de vehículos privados, el gerente del CRTM apuesta claramente por el uso de transporte público: “Según los modelos de gestión que estamos utilizando, hay una movilidad muy importante en vehículo privado, la gente no tiene confianza en los transportes públicos, pero trabajamos para devolver esta confianza a los usuarios para que vuelvan a los sistemas de transporte público. Para poder avanzar en las fases, Luis Miguel Martínez ha explicado que “estamos trabajando en laminar la hora punta. Si solo podemos trasportar a la mitad de los viajeros, debemos utilizar reservas de capacidad de las horas valle y eso se puede conseguir infiriendo en los horarios de ciertos sectores de trabajo”. 

Martínez también ha señalado la “complicada” situación financiera que atraviesan tras registrar una caída de hasta el 90% en la demanda de pasajeros: “normalmente tenemos 5,5 millones de viajeros, pero con el estado de alarma acabamos con medio millón. Hemos perdido 240 millones de viajeros desde que empezó la crisis, cada semana 30 millones menos de viajeros con la disminución de ingresos asociado”. El máximo responsable del CRTM ha aseverado que “los ingresos han caído sustancialmente, por lo que necesitaremos ayuda para sostener y potenciar el transporte público. Martínez Palencia ha solicitado “inyectar dinero a través de un  fondo COVID del Ministerio de Transportes y de financiación de la UE para salvaguardar los sistemas de transporte público de España, que son el motor de la movilidad de los ciudadanos”.