En la calle Alberto Bosch
Desalojan al colectivo La Ingobernable del edificio que okupaba
El colectivo La Ingobernable ha sido desalojado del edificio que okupaba en el número 4 de la calle Alberto Bosch, ha informado el propio centro social autogestionado.
El denominado centro social autogestionado La Ingobernable ya fue desalojado el pasado 13 de diciembre del edificio que okupaban anteriormente en la calle Gobernador, al que accedieron en la primavera de 2017 en rechazo al uso que se iba a dar al inmueble.
Fue el pasado 4 de marzo cuando accedieron a este edificio de la calle Alberto Boch tras una manifestación. A finales del mes pasado, el Ministerio de Justicia retomó el proceso administrativo para desalojar al colectivo alegando motivos de salud pública.
Tras el lanzamiento, La Ingobernable lamenta que el Gobierno central haya ejecutado el desalojado "en medio del estado de alarma" y siguiendo la actitud del alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida, porque "se han negado a dialogar priorizando un procedimiento de desalojo en plena crisis".
"Nunca imaginaríamos esta realidad de confinamiento, estado policial y restricción de la mayoría de actividades. Ni tampoco que, en medio de esta situación, nos íbamos a enterar, mientras estábamos paseando al perro, que nos estaban desalojando a hurtadillas", explica La Ingobernable a través de un comunicado.
Sus integrantes cargan contra la "cobardía" de un Gobierno central que ha "aprovechado que estaba vacío" porque ellos fueron "responsables quedándose en casa". En contraposición, según exponen en el comunicado, se han encontrado con que "dan la patada a la puerta, quitan las pancartas y cambian las cerraduras".
"Han tenido la torpeza de hacerlo destinando recursos y fuerzas de seguridad en un momento en que nadie va a creer que esto es realmente una actividad esencial", han lanzado desde el centro social, que advierten de que son "unos ilusos" si creen que así "acabarán con ellos".
A lo que suman que el Ministerio de Justicia, encabezado por Juan Carlos Campo Moreno, les quiso "hacer creer que este procedimiento formaba parte de aquellos que el Real Decreto del estado de alarma llama imprescindibles para la protección del interés general".
"No se enteran de nada: mientras nosotras destinamos nuestras fuerzas y capacidades en apoyar al personal sanitario imprimiendo mascarillas 3D o apoyando las redes en nuestros barrios, ellos desarticulan un centro social sin siquiera proponer un uso alternativo", han reprochado.
La Ingobernable ha recordado que el edificio de Alberto Bosch sumaba cinco años de abandono antes de ser okupado. "¿Tanto miedo teníais a que la Ingobernable retomara su actividad que habéis aprovechado el confinamiento para desalojar? ¿Qué es lo que tratáis de evitar con este desalojo? ¿Que la gente tenga acceso a actividades gratuitas? ¿Que las jóvenes tengan un sitio donde organizarse contra las políticas que favorecen la crisis climática? ¿Que vecinos y vecinas de Madrid puedan encontrar un espacio seguro y libre de racismo, machismo y homofobia en una ciudad cada vez más hostil?", han preguntado.
"Está más que demostrado que los centros sociales y comunitarios son esenciales para reconstruir una vida que será aún más precaria para muchas de las que vivimos en esta ciudad. Ese es el verdadero interés general y no que un edificio vuelva a quedarse vacío y llenándose de polvo", han defendido.
Además aseguran que el desalojo se ha ejecutado, a su juicio, sin respetar "ninguna regla procedimental" dado que no se ha producido el derecho a la defensa, han continuado. Y es que, cuando se reanudó el proceso de desalojo, disponían de un plazo para presentar alegaciones, que fueron emitidas por un vecino el pasado 27 de marzo, "a pesar de que al Ministerio no le conste". Reiteraron que sí había alegaciones a través de un recurso emitido el pasado viernes.
El denominado centro social autogestionado La Ingobernable ya fue desalojado el pasado 13 de diciembre del edificio que okupaban anteriormente en la calle Gobernador, al que accedieron en la primavera de 2017 en rechazo al uso que se iba a dar al inmueble.
Fue el pasado 4 de marzo cuando accedieron a este edificio de la calle Alberto Boch tras una manifestación. A finales del mes pasado, el Ministerio de Justicia retomó el proceso administrativo para desalojar al colectivo alegando motivos de salud pública.
Tras el lanzamiento, La Ingobernable lamenta que el Gobierno central haya ejecutado el desalojado "en medio del estado de alarma" y siguiendo la actitud del alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida, porque "se han negado a dialogar priorizando un procedimiento de desalojo en plena crisis".
"Nunca imaginaríamos esta realidad de confinamiento, estado policial y restricción de la mayoría de actividades. Ni tampoco que, en medio de esta situación, nos íbamos a enterar, mientras estábamos paseando al perro, que nos estaban desalojando a hurtadillas", explica La Ingobernable a través de un comunicado.
Sus integrantes cargan contra la "cobardía" de un Gobierno central que ha "aprovechado que estaba vacío" porque ellos fueron "responsables quedándose en casa". En contraposición, según exponen en el comunicado, se han encontrado con que "dan la patada a la puerta, quitan las pancartas y cambian las cerraduras".
"Han tenido la torpeza de hacerlo destinando recursos y fuerzas de seguridad en un momento en que nadie va a creer que esto es realmente una actividad esencial", han lanzado desde el centro social, que advierten de que son "unos ilusos" si creen que así "acabarán con ellos".
A lo que suman que el Ministerio de Justicia, encabezado por Juan Carlos Campo Moreno, les quiso "hacer creer que este procedimiento formaba parte de aquellos que el Real Decreto del estado de alarma llama imprescindibles para la protección del interés general".
"No se enteran de nada: mientras nosotras destinamos nuestras fuerzas y capacidades en apoyar al personal sanitario imprimiendo mascarillas 3D o apoyando las redes en nuestros barrios, ellos desarticulan un centro social sin siquiera proponer un uso alternativo", han reprochado.
La Ingobernable ha recordado que el edificio de Alberto Bosch sumaba cinco años de abandono antes de ser okupado. "¿Tanto miedo teníais a que la Ingobernable retomara su actividad que habéis aprovechado el confinamiento para desalojar? ¿Qué es lo que tratáis de evitar con este desalojo? ¿Que la gente tenga acceso a actividades gratuitas? ¿Que las jóvenes tengan un sitio donde organizarse contra las políticas que favorecen la crisis climática? ¿Que vecinos y vecinas de Madrid puedan encontrar un espacio seguro y libre de racismo, machismo y homofobia en una ciudad cada vez más hostil?", han preguntado.
"Está más que demostrado que los centros sociales y comunitarios son esenciales para reconstruir una vida que será aún más precaria para muchas de las que vivimos en esta ciudad. Ese es el verdadero interés general y no que un edificio vuelva a quedarse vacío y llenándose de polvo", han defendido.
Además aseguran que el desalojo se ha ejecutado, a su juicio, sin respetar "ninguna regla procedimental" dado que no se ha producido el derecho a la defensa, han continuado. Y es que, cuando se reanudó el proceso de desalojo, disponían de un plazo para presentar alegaciones, que fueron emitidas por un vecino el pasado 27 de marzo, "a pesar de que al Ministerio no le conste". Reiteraron que sí había alegaciones a través de un recurso emitido el pasado viernes.























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