Judías eslovacas olvidadas por la historia
Heather Dune da voz a las 999 mujeres del primer tren a Auschwitz
Heather Dune Macadam rescata en su libro 'Las 999 mujeres de Auschwitz' (Roca Editorial) la historia de estas casi mil adolescentes judías eslovacas que llegaron en el primer convoy con destino al campo de concentración y extermino de Auschwitz, pensando que iban a hacer un trabajo de unos meses, una historia que, según la autora, ha sido "escondida o pasada por alto" cuando, en realidad, "estuvieron allí más tiempo que cualquier hombre judío".
"No entiendo cómo estas chicas pudieron ser ignoradas por la historia del Holocausto durante casi 75 años pero creo que tiene que ver con la propiedad patriarcal de esta historia", ha indicado Dune en una entrevista con Europa Press, con motivo de su visita a Madrid para presentar su libro en el Centro Sefarad-Israel. "Ellas estuvieron allí más tiempo que cualquier hombre judío", subraya.
Sin embargo, Dune señala que en la cronología no se precisa que en ese tren que llegó a Auschwitz el 26 de marzo de 1942 solo iban mujeres y se pregunta el porqué. La autora indica que los hombres más conocidos por escribir sobre el Holocausto son "intelectuales" mientras que estas chicas eran adolescentes, la mayoría de las cuales no terminaron la escuela secundaria porque la ley lo impedía.
Por ello, la escritora ha querido sacar del olvido a estas mujeres pues, tal y como dice Hélène Cixous en 'La risa de la medusa' --cuya cita recoge la autora al comienzo del libro--, "la mujer debe escribirse a sí misma: debe escribir sobre mujeres y animar a las mujeres a que escriban".
"Esta declaración es importante para mí porque aborda nuestra necesidad de ser escuchadas y leídas. Parece que si las mujeres no nos escribimos en la historia, la historia será escrita por hombres y desde la perspectiva de los hombres", sostiene Dune.
La autora explica que llegó a todas estas jóvenes, a raíz de su primer libro, 'La promesa de Rena', sobre una superviviente del primer transporte a Auschwitz, Rena Kornreich. Más tarde, en 2012, durante una peregrinación en honor a esta superviviente en Eslovaquia, Dune descubrió que hacían una ceremonia conmemorativa en honor a todas las chicas del primer tren. Su historia apenas se conocía a nivel global, pero en Polonia y Eslovaquia es bien sabida por toda la población.
"Fue entonces cuando descubrí a familias de niñas que no habían sobrevivido y conocí a una superviviente de unos 90 años del primer transporte. Esa mujer era Edith Grosman. Ella y yo decidimos que era hora de escribir un libro sobre todas las chicas, o todas las que pude encontrar", explica.
NO SE SABE CUÁNTAS SOBREVIVIERON
De las 999 jóvenes que tomaron aquel convoy, no se sabe cuántas sobrevivieron, aunque Heather Dune estima que fueron unas cien. Una de ellas era Edith Grosman, que identifica algunos rasgos necesarios para sobrevivir en Auschwitz: "Fuerza física o salud (necesaria para trabajar duro y superar las enfermedades); fortaleza espiritual (ya sea a través de la fe o la hermandad); y fuerza psicológica (la capacidad de hacer frente mentalmente a los horrores que te rodean)".
Aun así, la autora añade que "incluso con esa combinación perfecta, podían morir", independientemente de que fueran "ángeles", rechazando robar comida o traicionar a un amigo, o "demonios", cambiándose por otros para esquivar a la muerte. "No tenían el control sobre sus vidas", puntualiza.
Debido a que pasaron tanto tiempo allí, muchas murieron pero las que fueron sobreviviendo ganaron incluso "notoriedad" y en 1943, la guardiana de prisión Drexler anunció que ya no se seleccionaría a nadie del primer transporte para las cámaras de gas. "Eso no significaba que no fueran amenazadas de muerte o que cualquiera que enfermara no fuera ejecutado de inmediato; solo significaba que no serían seleccionadas caprichosamente", añade.
La columna narrativa del libro es la historia de Edith porque conocía a casi todas las chicas sobre las que ha escrito la autora, ya fuera de la escuela o del campamento. Además, Dune destaca su "mente aguda" a sus 95 años. "Ella es el espíritu brillante y la voz que ilumina nuestro camino a través de los pasajes más oscuros", asegura.
La autora cuenta que recientemente habló con Edith y esta le dijo: "Siento que mi misión en la vida ha terminado ahora que se publica el libro, pero ¿hay alguien escuchando?". Ahora, el deseo de Dune es poder decirle a esta superviviente que sí.
"No entiendo cómo estas chicas pudieron ser ignoradas por la historia del Holocausto durante casi 75 años pero creo que tiene que ver con la propiedad patriarcal de esta historia", ha indicado Dune en una entrevista con Europa Press, con motivo de su visita a Madrid para presentar su libro en el Centro Sefarad-Israel. "Ellas estuvieron allí más tiempo que cualquier hombre judío", subraya.
Sin embargo, Dune señala que en la cronología no se precisa que en ese tren que llegó a Auschwitz el 26 de marzo de 1942 solo iban mujeres y se pregunta el porqué. La autora indica que los hombres más conocidos por escribir sobre el Holocausto son "intelectuales" mientras que estas chicas eran adolescentes, la mayoría de las cuales no terminaron la escuela secundaria porque la ley lo impedía.
Por ello, la escritora ha querido sacar del olvido a estas mujeres pues, tal y como dice Hélène Cixous en 'La risa de la medusa' --cuya cita recoge la autora al comienzo del libro--, "la mujer debe escribirse a sí misma: debe escribir sobre mujeres y animar a las mujeres a que escriban".
"Esta declaración es importante para mí porque aborda nuestra necesidad de ser escuchadas y leídas. Parece que si las mujeres no nos escribimos en la historia, la historia será escrita por hombres y desde la perspectiva de los hombres", sostiene Dune.
La autora explica que llegó a todas estas jóvenes, a raíz de su primer libro, 'La promesa de Rena', sobre una superviviente del primer transporte a Auschwitz, Rena Kornreich. Más tarde, en 2012, durante una peregrinación en honor a esta superviviente en Eslovaquia, Dune descubrió que hacían una ceremonia conmemorativa en honor a todas las chicas del primer tren. Su historia apenas se conocía a nivel global, pero en Polonia y Eslovaquia es bien sabida por toda la población.
"Fue entonces cuando descubrí a familias de niñas que no habían sobrevivido y conocí a una superviviente de unos 90 años del primer transporte. Esa mujer era Edith Grosman. Ella y yo decidimos que era hora de escribir un libro sobre todas las chicas, o todas las que pude encontrar", explica.
NO SE SABE CUÁNTAS SOBREVIVIERON
De las 999 jóvenes que tomaron aquel convoy, no se sabe cuántas sobrevivieron, aunque Heather Dune estima que fueron unas cien. Una de ellas era Edith Grosman, que identifica algunos rasgos necesarios para sobrevivir en Auschwitz: "Fuerza física o salud (necesaria para trabajar duro y superar las enfermedades); fortaleza espiritual (ya sea a través de la fe o la hermandad); y fuerza psicológica (la capacidad de hacer frente mentalmente a los horrores que te rodean)".
Aun así, la autora añade que "incluso con esa combinación perfecta, podían morir", independientemente de que fueran "ángeles", rechazando robar comida o traicionar a un amigo, o "demonios", cambiándose por otros para esquivar a la muerte. "No tenían el control sobre sus vidas", puntualiza.
Debido a que pasaron tanto tiempo allí, muchas murieron pero las que fueron sobreviviendo ganaron incluso "notoriedad" y en 1943, la guardiana de prisión Drexler anunció que ya no se seleccionaría a nadie del primer transporte para las cámaras de gas. "Eso no significaba que no fueran amenazadas de muerte o que cualquiera que enfermara no fuera ejecutado de inmediato; solo significaba que no serían seleccionadas caprichosamente", añade.
La columna narrativa del libro es la historia de Edith porque conocía a casi todas las chicas sobre las que ha escrito la autora, ya fuera de la escuela o del campamento. Además, Dune destaca su "mente aguda" a sus 95 años. "Ella es el espíritu brillante y la voz que ilumina nuestro camino a través de los pasajes más oscuros", asegura.
La autora cuenta que recientemente habló con Edith y esta le dijo: "Siento que mi misión en la vida ha terminado ahora que se publica el libro, pero ¿hay alguien escuchando?". Ahora, el deseo de Dune es poder decirle a esta superviviente que sí.

























Malena | Sábado, 29 de Febrero de 2020 a las 21:15:31 horas
No sabia que el Holocausto se podia usar como competencia de genero. Hay tres chicos polacos que estuvieron en Auschwitz desde 1941 hasta 1945. No entiendo porque vale mas la historia de estas desdichadas niñas por el solo hecho de que (80 de 999) hayan sobrevivido. Creo que hay otros méritos en su experiencia y Ms Macadam los incluye en su libro, pero en su propaganda los olvida. Hay muchos relatos personales (de hombres y mujeres) que nunca se escribieron o se perdieron al morir los sobrevivientes. Esta historia no ha sido suprimida por el patriarcado, puesto que es pública desde que la Señora Mcadam la contara en Rena's Promise (1995). Ella misma comenta que hay ceremonias conmemorativas en la Republica Checa. ¿Entonces donde esta el ocultamiento patriarcal? Me sorprende que en USA MIss Macadam no ha usado ese angulo feminista-antisemita que exhibió en su entrevista en La Vanguardia. ¿Es necesario tomar esa postura para atraer al público español?
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