Sainz acaricia su tercer título del Dakar

 

Sainz, ganador del Dakar en 2010 y 2018, afrontará la última etapa, de 374 kilómetros, con más de 10 minutos sobre Al Attiyah, que consiguió conservar la segunda plaza de la clasificación general por solo 6 segundos frente a Peterhansel.

 

El madrileño vio reducida la ventaja de más de 18 minutos sobre sus dos rivales directos con la que comenzaba esta jornada al ser el primer coche en partir a una etapa complicada, de 379 kilómetros cronometrados, donde los primeros 77 eran de puras dunas, por lo que le tocó abrir pista, de lo que se aprovecharon los que venían atrás.

 

Además, el español se tomó la etapa con calma para minimizar riesgos, consciente de su gran ventaja.

 

Así, los dos perseguidores del madrileño se han resignado a un posible error o avería del español para tener opciones este viernes en la última etapa de la prueba. “Cometimos un error ayer que nos costó muy caro”, lamentó Al Attiyah tras finalizar la penúltima etapa, dando por casi imposibles sus opciones al título. “Ahora vamos a pelear con Stéphane para mantener el segundo puesto, que está muy bien. Veremos qué nos depara el último día”, resumió.

 

Por su parte, Peterhansel lamentó que “es tremendamente difícil ganar minutos en la pista” y que la única opción de que se abran “grandes huecos” pasa porque los pilotos “cometan errores de navegación”.

 

“Lo hemos dado todo hoy, hemos atacado de principio a fin y hemos recortado varios minutos, pero no lo suficiente. Si Carlos confirma los pronósticos y se impone en la prueba será estupendo para el equipo“, celebró el francés.

 

BRABEC, EN MOTOS

 

El chileno Pablo Quintanilla (Husqvarna) ganó este jueves la undécima y penúltima etapa del Dakar y se quedó a 13 minutos del estadounidense Ricky Brabec (Honda) a falta de 374 kilómetros para alcanzar la meta final del rally.

 

Quintanilla, que ganó su segunda etapa en este Dakar, llegará a la última etapa del rally en circunstancias muy similares a la anterior edición, cuando debía esforzarse al máximo para intentar alcanzar al líder de la carrera y así optar a ganar su primer Dakar. Brabec finalizó la etapa entre Shubaytah y Haradh (Arabia Saudí) a casi 12 minutos de Quintanilla y este viernes partirá en una posición idónea para administrar su ventaja y adjudicarse este Dakar que ha liderado de manera sólida desde la tercera etapa.

 

Así, el norteamericano, a bordo de una de las motos oficiales de la marca japonesa Honda, tiene todo a su favor para romper los dieciocho años de victorias consecutivas en el Dakar de su gran rival austríaca KTM.

 

El mayor perjudicado de la jornada fue el español Joan Barreda (Honda), que fue la primera moto en partir al haber ganado la décima etapa y perdió mucho tiempo por abrir pista, lo que benefició a los pilotos que salían detrás. El castellonense acabó a más de 16 minutos de Quintanilla y cayó de la tercera posición de la general a la quinta, ya que se vio sobrepasado en la clasificación por el australiano Toby Price (KTM) y el austríaco Matthias Walkner (KTM).

 

Barreda pagó caro ser el primer piloto de toda la caravana del Dakar en circular por 77 kilómetros continuos de dunas y ahora tendrá complicado terminar en el podio del rally.

 

Este día fue la segunda jornada de la etapa maratón, donde los pilotos hicieron el camino de vuelta desde la base aérea militar de Shubaytah, cerca de la frontera de Arabia Saudí con los Emiratos Árabes Unidos, hasta el enclave petrolero de Haradh, ubicado sobre el mayor yacimiento petrolífero del mundo.

 

Al ser la etapa maratón, en Shubaytah no dispusieron de mecánicos para poder reparar la moto y cualquier avería la tuvieron que solucionar ellos mismos para partir a la etapa de este jueves. La ruta transcurrió por el ‘Cuarto Vacío’ de Arabia Saudí, un extenso desierto de 650.000 kilómetros cuadrados en el sur del país prácticamente deshabitado.

 

El país árabe acoge este año el Dakar, que se disputa con doce etapas del 5 al 17 de enero y un recorrido de casi 8.000 kilómetros, de los que más de 5.000 son cronometrados, con salida en Yeda, la segunda ciudad más grande de Arabia, y llegada en Qiddiya, una gran ciudad de ocio que se construye a las afueras de la capital Riad.